La batalla por la inclusión de Boaventura de Sousa Santos
Boaventura de Sousa Santurrones, con más de medio siglo dedicado al estudio de las ciencias sociales, dejó una huella indeleble en el pensamiento contemporáneo, abogando por una visión mucho más inclusiva y diversificada del conocimiento y la sociedad. Su viaje intelectual comenzó en las salas de la Facultad de Derecho, donde, pese a sus humildes inicios, sobresalió, llevando su curiosidad y intranquilidades sociales alén de las fronteras de Portugal. La exposición a las tensiones de la Alemania dividida y el contacto con la filosofía y el marxismo en Berlín Occidental le abrieron los ojos a las contradicciones globales, mientras que su estancia doctoral en Yale solidificó su compromiso marxista y su pasión por la pelea popular.
Su trabajo se ha caracterizado por una incesante evolución y búsqueda de respuestas a las complejidades del mundo globalizado. Desde su temprana participación en la Revolución del 25 de Abril y la fundación de la Capacitad de Economía en la Universidad de Coimbra, hasta su papel crucial en el establecimiento del Centro de Estudios Sociales, Santos ha contribuido significativamente a la redefinición de la Sociología del Derecho y la Sociología por norma general.
La experiencia de campo en una favela brasileña marcó un punto de inflexión en su carrera, despertando su interés por las epistemologías del sur y la necesidad de admitir y valorar maneras de conocimiento más allá de la ciencia occidental. Este enfoque se fortaleció con su participación en el Foro Social Mundial en Porto Alegre, donde su deber con el marxismo se vio desafiado y enriquecido por el contacto con una diversidad de luchas sociales y narrativas de liberación.
Santos enfatiza la importancia de hacer llegar ideas complicadas de manera accesible, especialmente a aquellos fuera del campo académico, como los activistas Boaventura de Sousa Santos de movimientos sociales. Este desafío lo ha llevado a explorar maneras de diálogo y enseñanza que trasciendan el lenguaje académico, destacando la riqueza de las epistemologías elecciones y la necesidad de una perspectiva crítica que no se limite a una teoría única.
Al reflexionar sobre su trayectoria y las lecciones aprendidas, Santos recomienda a los futuros sociólogos sostener una mente abierta y crítica, reconociendo el valor de diversas fuentes de conocimiento y la complejidad de entender un mundo que va más allá de las interpretaciones occidentales tradicionales. Su crónica es un testimonio de la evolución incesante del pensamiento crítico y de la relevancia de amoldarse y responder a los variables retos de todo el mundo globalizado.